El Delfín rosado del Orinoco (Inia geoffrensis humboldtiana)
El delfín rosado (Inia geoffrensis), también es conocido delfín del Amazonas o tonina, es una especie de mamífero del Orden Cetacea y Familia Iniidae, de la que se conocen tres subespecies, Inia geoffrensis geoffrensis, Inia geoffrensis boliviensis y Inia geoffrensis humboldtiana.
Se trata de un delfín de río de gran tamaño, donde el macho adulto puede llegar a pesar 185 kg y medir hasta unos 2,5 m, y existe un marcado dimorfismo sexual entre el macho y la hembra, donde el macho mide y pesa más que la hembra, además posee un color más rosado de piel. Poseen un organismo ecolocalizador llamado melón.
Su aleta dorsal tiene poca altura pero es muy larga y sus aletas pectorales son grandes. Esto es característico junto a la falta de fusión de las vértebras para tener una gran maniobrabilidad para moverse entre los ríos, bosques inundados y capturar presas escurridizas.Su dieta se basa en unas cincuenta y tres especies diferentes de peces de río, entre los que se encontrarían corvinas, tetras y pirañas, además de tortugas de río y cangrejos.
Este delfín habita en América del Sur, en las cuencas de los ríos Amazonas, en el caso del Inia geoffrensis geoffrensis, del Orinoco, en la subespecie Inia geoffrensis humboldtiana, y del río Madeira o Madera, para Inia geoffrensis boliviensis, en todos los casos siempre por debajo de los 400 msnm. En las temporadas de lluvias se desplazan hacia las zonas de bosque inundado donde encuentran una mayor diversidad de presas.
Según la UICN, la especie se mantiene con datos insuficientes, debido a que se desconoce la cifra total de la población, así como su tendencia de crecimiento o decrecimiento así como el impacto de las amenazas. Aunque no ha sido víctima de una caza significativa está sufriendo una progresiva pérdida de su hábitat, así como capturas accidentales con elementos de pesca. Debido al color llamativo de su piel algunos ejemplares han sido capturados para su exhibición en acuarios encontrándose gran dificultad para entrenarlos acompañados de una altísima mortalidad cuando viven en cautividad.